Santa Cecilia 2016. GRACIAS

 
 

Este pasado fin de semana festejamos Santa Cecilia, nuestra patrona. Un fin de semana intenso, de nervios, de trabajo, de pasión, pero también de fiesta y celebración. Pero sobre todo de amor por lo que hacemos, por la pasión que sentimos, por el gusto por la obra bien hecha.
Y llegó el gran día. Atrás quedaban ensayos, preparativos y un montón de trabajo.
No es necesario desgranar todos los pormenores del concierto. Hubo muchas cosas que se quedarán en nuestra memoria. Empezábamos de nuevo un ciclo, Uno de ir poniendo música por los templos del Ferrol histórico y volvíamos a San Julián,  el portentoso templo dieciochesco espejo de aquel Ferrol ilustrado. Teníamos que aguardar fuera, esperando por la finalización de la eucaristía. El frio atenazaba los metales pero no lograba enfriar los nervios y la pasión en los corazones más jóvenes.

Y comenzó. Comenzó con toda una declaración de ferrolanía, de emoción, puesta en la voz de Merce Zaera que nos hablaba de celebrar la vida. Y así, con el corazón encogido, con los instrumentos helados, comenzábamos a llenar la concatedral de melodía, arropados por un montón de amigos que quisieron acompañarnos en este día. Desde la junta de cofradías encabezada por su presidente, hasta la Meiga Mayor infantil de las herculinas hogueras de San Juan; nuestra querida cofradía de Dolores, nuestros hermanos de la compostelana Humildad, mayordomos, compañeros de otras bandas, portadores, cofrades, familiares, amigos….

También quisimos hacer algo distinto en esta ocasión y así lo pusimos en marcha. En nuestro primer estreno de la noche estuvimos acompañados por varios compañeros de la Banda Ferrol de la Cofradía de Dolores. Ellos animosamente, se tomaron el trabajo de aprender una obra, bastante compleja sea dicho, para celebrar la patrona con nosotros, para atender nuestra invitación. Una bonita experiencia que creo repetiríamos más a menudo todos. No sólo por el hecho de tocar algo, sino por toda esa convivencia en nuestro local, esos grupos nutridos de componentes de la banda pasando unas horas de su tiempo entre las cuatro paredes de nuestro local. Gracias por vuestro esfuerzo. No es fácil adaptarse a un estilo, a una forma de hacer las cosas que no es la tuya.

Se estrenaron varias obras este día. Se quedaron en los bancos de San Julián varios componentes que dentro de unos meses vestirán el uniforme. Se vivieron muchas cosas, como siempre. Nos ha llegado el cariño de los asistentes, con una larga ovación en pie a la finalización del concierto que aún a estas horas resuena en nuestros oídos.
Desde estas líneas, a todos, GRACIAS por darnos tanto.

 
 
Ya el domingo celebraríamos la tradicional comilona de Santa Cecilia que se prolongó hasta la noche entre juegos, charlas y la celebración de los tres cumpleaños de esta semana.
Gracias a cuantos habéis hecho posible este fantástico fin de semana musical. Gracias a nuestro público incondicional, desde el que aplaudió dentro del templo hasta el que no pudo asistir y envió mensajes desde varias partes de nuestra geografía.
 
 
Gracias a nuestro director Esteban Barcia que encabeza el equipo de profesores.
Gracias a nuestras esforzadas madres que como es habitual se ocuparon de un  sinfín de cosas.
Gracias  a todos los músicos que se involucraron en este concierto.
Gracias a las diferentes autoridades por su presencia.
Gracias Merce por tu emotiva palabra.
Gracias a la parroquial de San Julián por permitirnos  tocar  en este magnífico templo. 
Gracias a Moncho y a Bea por las fotos.
Gracias al Tirso de Molina por todas las facilidades prestadas.
Y sobre todo, gracias a ese puñado de componentes que todavía os ponéis nerviosos cuando llega la patrona. Quiere decir que aún sentís pasión por cada nota que sale directamente de vuestros corazones y que vuestra banda está logrando que Santa Cecilia sea una costumbre en el calendario cultural ferrolano.
VA

1 comentario:

Merche Zaera dijo...

Gracias a todos vosotros por recibir con los brazos abiertos un anaco de mi VIVO (gracias, Padre Dios) corazón. Yo también soy Amargura. VA!