En el año 2017 y
en el inédito marco de la plaza de Amboage, vivíamos el encuentro con la
incertidumbre de como resultaría. Al final fue todo un éxito y una de las
procesiones más emblemáticas de nuestra Semana Santa se desarrolló de una forma
brillante.
En 2018 la lluvia
no permitió que saliese nada. En el presente año volveremos a la plaza de
Amboage para repetir ese encuentro de un hombre que carga con Su martirio para
encontrarse con Su Madre. Sólo una mujer se le acercará para enjugarle el sudor
y solo un hombre dará consuelo a esa Madre. La muchedumbre gritará y jaleará una
vez más, pero los cireneos serán los menos.
Nosotros volvemos
a estar con San Juan. Es Su día, Su mañana. Viernes Santo y nos despediremos de
Ferrol por este año como lo empezamos: junto al discípulo amado.
Perseveraremos en la tradición de que se recoja con Su marcha. Será la última
vez que oiga melodía también en la calle por este año. Todo empieza y todo
acaba y lo hace de la misma forma, cerrando así el círculo.
Para cerrar el
capítulo de procesiones con la Venerable Real y Muy Ilustre Cofradía del
Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de los Dolores, decir que
también el Martes Santo abriremos el cortejo de la procesión de Jesús de la
columna y la Virgen de la Esperanza.
Queremos desde
estas líneas agradecer a la hermandad la confianza depositada un año más en la
Amargura.
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